El interior de la Tierra desarrolla su propio proceso al margen del mundo ficticio cultural en el que vive la especia humana. Pero si desde nuestra perspectiva personificamos las cosas y hay quien considera que nuestro planeta es un ser vivo, la madre Gaia, entonces la estamos obedeciendo mal, muy mal. Eructo o pedo es un aviso de la naturaleza. Los humanos no somos nadie.
