LES ACADÉMIQUES DE LA LENGUA

En la RAE tienen la misión de adecuar  la Constitución Española al lenguaje inclusivo y es una tarea delicada.

La lengua no puede imponerse. Fluye en los entresijos del habla en los más diversos contextos sociales. Ni la ‘x’ ni la ‘@’ se pueden pronunciar. El plural inclusivo está floreciendo haciendo uso de la ‘e’ propia del masculino, femenino (perdón, la dislexia) del asturiano; dicen que eso no les gusta allí, pero esa donación sería un hito en la historia de la lengua que hablan 560 millones de personas  y supondría un gran avance en el desarrollo de esta revolución social que pretende que en el lenguaje quepa cualquier persona independientemente de su género:  masculino, femenino, neutro, mixto o fluido.

El género debería ser una condición privada, yendo más allá de los plurales inclusivos, y el género neutro terminado en ‘e’ , en singular, podría llegar a ser  un modo de tratar a cualquier persona en el ámbito público, una demostración de respeto hacia quien no conocemos.