Necesitamos una oración providencial,
para que, con mediación (de dios o del demonio) o sin ella, y por el bien de casi todos, la solución llegue. Y en vez de la sangre llegue el agua al río. Porque tiene que llover, tiene que llover a cántaros.
para que, con mediación (de dios o del demonio) o sin ella, y por el bien de casi todos, la solución llegue. Y en vez de la sangre llegue el agua al río. Porque tiene que llover, tiene que llover a cántaros.